" El estrès en las organizaciones "

" Situaciones emocionalmente criticas en las empresas "

Seminario dictado en el Instituto PyME de Banco Ciudad.

24 de abril de 2010

Un lider o emprendedor.


HABILIDADES CENTRALES DE INDOLE PERSONAL O EMOCIONAL DE UN LIDER O EMPRENDEDOR.

Las habilidades de las personas son diferentes, la pasión, las iras, depresiones, ansiedades y motivaciones dependen de numerosos factores fisiológicos y culturales, pero en el caso de decidirse a liderar un cambio en la empresa, o el inicio de un nuevo emprendimiento o proyecto, es necesario contar con aspectos adicionales particulares de la personalidad que permita alcanzar con éxito los objetivos propuestos.

Esto significa contar con las habilidades emocionales, tanto con uno mismo, como con el otro con quien tenemos relación, a quienes debemos persuadir, liderar, motivar, capacitar, inducir o convencer para que, en conjunto, haya “eficacia interpersonal” y se pueda conformar verdaderos equipos de trabajo eficientes, o redes de contactos identificados con una misma visión y principios.
Las capacidades personales necesarias para que un emprendedor sea exitoso, sin ánimo de ser totalmente abarcativo, se relacionan con éstas áreas:

1) Autoconciencia: Conocer las propias emociones mientras éstas ocurren. El tomar conciencia y controlar los sentimientos es clave para lograr la comprensión de uno mismo. Determina esto la seguridad en uno mismo para poder alcanzar cualquier desafío que nos impongamos. A esto lo llamamos “Autoconfianza”. “La persona mas importante a liderar es: uno mismo”.
2) Empatía. Reconocer las emociones en los demás. Las personas que reconocen los sentimientos de otros están mucho mejor preparados para saber que necesitan y desean los otros, y con ello puede adaptar su mensaje, producto, servicio, comunicación, lenguaje, etc., a lo que será demandado, tanto conciente como inconciente. “Los mejores líderes son los que saben escuchar bien”. Entendiendo que empatía es más que escuchar. Es entrar en el Mundo perceptual del otro y comprender por que funciona como lo hace.
3) Automotivación.
Manejar las propias emociones de acuerdo a los objetivos estratégicos definidos. Las personas que tienen manejo de sus emociones y saben lo que quieren lograr con ello, tienen más capacidad para ser productivos y eficaces en cualquier tarea que emprendan, ya que gastan menos energía en pensamientos negativos, iras, enojos y depresiones inútiles.
4) Manejar las relaciones con los demás. Esta es la habilidad social de cómo relacionarnos efectivamente-afectivamente con los grupos de trabajo, de afinidad y/o de tareas. La popularidad, el liderazgo intergrupal y el pertenecer a redes sociales, el conformar equipos de alto rendimiento, necesitan desarrollar bien esta habilidad.

Estas capacidades, considerando que el cerebro es flexible y aprende constantemente, puede ser mejoradas. La clave es tener previa conciencia de nuestras limitaciones y fortalezas, además de mucha fuerza de voluntad para cambiar, alineándose con los objetivos y estrategias propias y del grupo previamente definidas.

Aspectos de las habilidades personales en la ejecución, ante cambios o transformaciones organizacionales. Nivel de energía.

Hay distintas causas por las cuales las organizaciones deben definir e implementar luego cambios radicales o implementar reingenierías, tanto por causas internas como por cambios bruscos del contexto: Ej.: mejorar el desempeño colectivo del grupo, la calidad de vida y salud, por aparecer nuevos competidores, crisis en el mercado, nuevas disposiciones legales, conflictos políticos, o por el contrario, detectar nuevas oportunidades de negocio a captar.


Las habilidades personales necesarias en estos escenarios se centran en:

a) Entender el contexto del cambio:
es la capacidad de la empresa y el grado de disponibilidad para el cambio por parte de los gerentes y del resto del grupo humano que la compone.
b) Tener visión y objetivos claros, y ser debidamente comunicados éstos al resto del grupo.
c)
Poseer líderes que mantengan la “energía” de cambio en forma alta durante todo el proceso de cambio.
d)
Seguir un proceso riguroso previamente planificado, considerando distintos escenarios: pesimista, neutro y optimista.

En estos procesos la causa principal del fracaso es que sus líderes no están convencidos de poder lograr lo que ambicionan, conciente o inconscientemente, así como el de lograr obtener los recursos necesarios para tal fin, y principalmente por esa desconfianza se erosiona la motivación y quedan sin energía, agotados por las exigencias adicionales a las que ya se tienen en forma rutinaria.
Como pueden entonces los emprendedores liderar todo el proceso, en el cual se requiere cumplir con las distintas etapas de: Detectar la oportunidad del negocio, establecer claramente la visión de lo que se quiere obtener, establecer las estrategias de cómo se lo logrará obtener, que recursos y pasos hay que tener y ejecutar, validar con estudios de mercado la idea, conformar el equipo y armar luego el prototipo, para luego pasar a ejecutar los planes de negocio y finalmente lograr hacer crecer la empresa y a sus integrantes.
Mantener en todo ese proceso el nivel de energía alto es tan necesario para lograr el éxito del proyecto, como cualquier otro recurso material y humano, en especial en los primeros pasos del mismo, y del que poco se habla y evalúa en los planes de negocios.
Mantener el nivel de energía en definitiva es tan importante como poseer las habilidades personales centrales enumerados en el apartado anterior, pero como lo logramos?.

Algunas ideas:

1)
Tener ideas que promuevan al entusiasmo.
2)
Planificar y establecer objetivos intermedios alcanzables fácilmente y con registro de la satisfacción generada, haciendo tangible la visión y demostrando el camino.
3)
Hacer que los empleados se sientan responsables, y, entusiastas, para poder llevar adelante la ejecución y el cumplimiento de las metas definidas para cada uno en forma clara.
4)
Comunicar, por parte del líder, cada meta en forma clara, y festejar en conjunto cada logro en forma abierta, honesta y humilde.
5)
Ser creíble y auténtico. Aislar los pensamientos, acciones y personas negativas.
6)
Instaurar nuevas habilidades individuales y organizacionales, a fin de generar con flexibilidad los cambios que en la ejecución se perciben necesarios, tanto en las personas como en los procesos, considerando lo que falta hacer y porque. Alineando los objetivos personales a los de la organización.
7) Desarrollar capacidades de todo el grupo por medio del aprendizaje organizacional y personal. Cuando se percibe que se está comenzando a descender el nivele de energía, la capacitación realizada por los líderes, gerentes o técnicos al resto del grupo, permite limar asperezas, alinear la visión, aprender de los errores, y en definitiva, hacer crecer a la empresa.
8)
Generar una propia identidad o cultura que premie la iniciativa personal, la creatividad y el crecimiento de “todo” el grupo humano. La identidad responde a las preguntas: ¿Quienes somos y que queremos ser?.
9)
Motivar a los empleados mediante la asignación de tareas que potencien sus habilidades y capacidades, y que les permitan hacer lo mejor que saben, brindándoles las herramientas, tecnología, información, apoyo, y reconocimiento por los logros alcanzados. En especial que los líderes no se conviertan en obstáculos, no disipen su concentración ni consuman su energía con tareas o procedimientos que no agregan valor al proyecto.

En este tema de energía, las habilidades emocionales, del líder o responsables principales de proyecto o emprendimiento, la comunicación con sus integrantes, el fomentar un ambiente de trabajo armónico, etc., son claves para estimular la alta productividad que es generada por el “compromiso” de cada empleado.

Cdor. Público Raúl Atán Lema

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